Abstract:
El sismo del 13 de enero azotó con furia devastadora gran parte del territorio nacional, causó la muerte de varios centenares de personas y dejó más de un millón de damnificados. Este desastre natural produjo una catástrofe económica y social que por el número de muertes y ser los pobres, el principal grupo poblacional perjudicado, envuelve un drama humano con desesperante secuela de dolor y sufrimiento. A esa catástrofe se ha sumado el otro duro golpe ocasionado por el terremoto del martes 13 de febrero, fenómenos que combinadamente arrasaron pueblos enteros y agravaron la deplorable condición de pobreza que abate al grueso de los habitantes de El Salvador.